Pasé un buen momento haciendo lo que, creo yo, a las mujeres nos encanta: “comprando”. En Cancún puedes encontrar varios lugares donde poder adquirir los recuerdos de la ciudad: llaveros, sombreros, tequila, polos, un sinfín de lindos objetos para regalar a las personas que extrañamos y no pudimos llevar al viaje, cerca a las tiendas hay lugares para comer y hermosos adornos como este simpático y sonriente amigo.
El agua de mar es preciosa, refrescante y está a muy buena temperatura. La arena si quema un poquito, es mejor usar sandalias, no debe llamarnos la atención observar estas plantas que están a la orilla, porque suelen presentarse en esa época del año; el personal del hotel limpiaba cada mañana la orilla con una especie de máquina para que los bañistas no tuvieran dificultades.
El hotel Catalonia es precioso, la atención es súper buena. Está todo incluido en el pago. Súper importante, como en cualquier lugar el que llega primero se sienta en el mejor lugar, incluso si no están, pero si las
toallas, figuran como reservados, es la “costumbre” tiene un bar al pie de la piscina, literalmente los asientos están en el agua. Todo súper limpio. La comida muy agradable.
Viajera: Patricia Urbano.